A principios de este mes, personas detenidas en instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de California iniciaron una huelga de hambre y de trabajo para protestar por las condiciones en las que se encuentran, incluido el uso del confinamiento solitario.
De acuerdo a la organización Human Rights Watch (HRW), investigaciones recientes han documentado el profundo daño físico y psicológico que causa el uso del confinamiento solitario en los centros de detención de inmigrantes de Estados Unidos.
Según la descripción, en Estados Unidos, los centros de detención recluyen diariamente a más de 122,000 personas en celdas aisladas durante 22 o más horas al día. En los últimos cinco años, solo ICE ha recurrido al confinamiento solitario más de 14,000 veces, y a menudo la reclusión ha durado meses.
Human Rights Watch condenó las prácticas de confinamiento solitario en Estados Unidos, incluso en los centros de detención de inmigrantes.
De 2018 a 2023, la duración promedio del aislamiento en los centros de detención de ICE fue de 27 días. En cientos de casos, el aislamiento duró al menos 90 días, y un total de 42 casos se extendieron por más de un año. Esto viola las normas internacionales que prohíben la reclusión prolongada o indefinida en condiciones de aislamiento, medidas que se consideran como tortura o tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes y que están prohibidos.
El relator especial de la ONU sobre la tortura, Juan Méndez, concluyó específicamente que el confinamiento en solitario durante más de 15 días constituye una “forma de tortura”. El uso de la reclusión en celda de aislamiento, cualquiera que sea su duración, en niños y personas con discapacidad psicosocial también cumple estos criterios.
El confinamiento en solitario, o segregación, como se conoce oficialmente, fue pensado para separar a los presos más peligrosos de los demás y mantener seguros a los vulnerables de forma temporal, pero en Estados Unidos se usa más ampliamente.
Como ejemplo, para las personas detenidas por motivos de inmigración en Estados Unidos, donde la reclusión en celda de aislamiento suele agravar los efectos de las experiencias traumáticas que vivieron en el pasado.
Según especialistas, el confinamiento solitario puede deteriorar la salud mental de las personas, y es poco probable que reciban atención de salud mental adecuada u oportuna. El aislamiento está relacionado con la ansiedad, la depresión y la psicosis. Incluso unos pocos días en confinamiento solitario aumentan significativamente el riesgo de muerte por suicidio.
Un informe reciente documentó decenas de muertes evitables en centros de detención de ICE, incluidas muchas personas que murieron por suicidio tras pasar tiempo en confinamiento solitario.