Estados Unidos decidió suspender temporalmente la adjudicación de nuevos permisos humanitarios para los migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, conocidos como paroles, que permitían a personas de estos países viajar y entrar legalmente al país.
El Departamento de Seguridad Nacional informó a EFE sobre la decisión de pausar el programa, que permite la entrada de hasta 30,000 personas de estos cuatro países a Estados Unidos cada mes y les concede un permiso de trabajo por un periodo de dos años.
El programa, iniciado a finales de 2022 exclusivamente para ciudadanos venezolanos y luego ampliado para incluir a las otras tres nacionalidades, ha facilitado la entrada de casi medio millón de migrantes a Estados Unidos, según datos del DHS.
La suspensión del programa se relaciona con denuncias de fraude en las solicitudes, según reveló la cadena Fox News. Una portavoz del DHS no confirmó esta información a EFE, pero explicó que la agencia decidió “como medida de precaución” congelar la adjudicación de autorizaciones de viaje“mientras se revisan las solicitudes de patrocinantes”.
La portavoz destacó que la agencia reiniciará el procesamiento de solicitudes lo más rápidamente posible, con las garantías adecuadas.
Para solicitar el permiso, los migrantes necesitan tener un patrocinante en Estados Unidos que posea estatus legal y demuestre ingresos suficientes para apoyar financieramente al beneficiario del programa.
Según Fox News, un “informe interno” del DHS identificó “niveles altos de fraude” en las solicitudes de patrocinantes, lo cual motivó la pausa en la adjudicación de nuevos permisos desde el mes pasado.
El programa, blanco de críticas y acciones legales por parte de la oposición conservadora, forma parte de las medidas del Gobierno de Joe Biden para frenar la migración en la frontera sur.
La medida, sumada a las restricciones al asilo implementadas en los últimos dos años, ha contribuido a reducir la cantidad de personas de estos cuatro países arrestadas en la frontera con México. La disminución ha sido especialmente notable en las detenciones de personas de Haití, Cuba y Nicaragua, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
En diciembre de 2022, un mes antes de que el programa se expandiera para incluir a estas nacionalidades, las autoridades reportaron más de 30.000 detenciones de migrantes de estos tres países. Esa cifra bajó drásticamente a menos de 900 arrestos en febrero de 2023 y se ha mantenido por debajo de las 15.000 detenciones mensuales desde entonces.
Las personas que llegan con “parole” a Estados Unidos cuentan con una autorización temporal por dos años para permanecer legalmente en el país y obtener un permiso de trabajo.