La policía fronteriza de Panamá desmanteló una organización que traficaba migrantes chinos, a los que facilitaba, en su camino hacia Estados Unidos, una ruta con menos dificultades para cruzar la inhóspita selva del Darién.
“Hasta el momento llevamos un total de 10 personas aprehendidas”, dijo el fiscal contra la delincuencia organizada, Emeldo Márquez.
Los detenidos pertenecen a una organización “dedicada al tráfico ilícito de migrantes de distintas nacionalidades, con énfasis en personas de nacionalidad china”, agregó Márquez.
Los arrestos se hicieron en la localidad selvática de Santa Fé, cerca de la ciudad de Metetí en la provincia del Darién, región fronteriza con Colombia por la que miles de migrantes atraviesan rumbo a Estados Unidos.
Los agentes de la policía fronteriza (Senafront), en conjunto con fiscales, allanaron diversas casas y fincas en el Darién, donde incautaron vehículos utilizados por los detenidos para el traslado de los migrantes.
Algunas son viviendas sencillas de madera ubicadas al borde de la carretera Interamericana, mientras que otras se encuentran en lugares menos accesibles, a las que se llega por caminos de tierra, constataron periodistas de AFP.
Varias tenían cámaras y dispositivos electrónicos en las cercanías para, presuntamente, alertar de la presencia policial.
En los allanamientos también se encontraron camiones para transportar migrantes y casas con negocios en las inmediaciones, presuntamente para blanquear el dinero procedente del tráfico de personas.
Los detenidos, según la fiscalía, operaban una “ruta VIP” para atravesar el Darién, que conlleva menos tiempo, pero por la que los migrantes deben pagar más dinero a los coyotes. Este camino es utilizado principalmente por los migrantes chinos, según los fiscales.
“Es una ruta que se ha denominado VIP por las facilidades que les brinda la misma en movilizarse más rápido que la ruta que están utilizando el resto de los migrantes”, afirmó Márquez.
En 2023, más de medio de millón de migrantes cruzaron esta jungla, donde enfrentan peligros como ríos caudalosos, animales salvajes y operan grupos criminales que roban, violan y matan.
En lo que va de año han atravesado la jungla más de 220.000 personas, en su mayoría venezolanos, aunque también ecuatorianos, colombianos, haitianos y chinos.
El cifra de migrantes chinos por el Darién pasó de 296 en el período 2010-2019 a más de 12.000 en lo que va 2024, según cifras oficiales panameñas.