Hasta julio de este 2024, se estimaba que más de 5 millones de migrantes han entrado de forma irregular a Estados Unidos cruzando por Nicaragua en los últimos dos años, convirtiéndose en una ruta cada vez más utilizada en la región.

Ante tal situación, expertos y opositores nicaragüenses, aseguran que el gobierno de Daniel Ortega, aliado de China y Rusia, utiliza la migración irregular como un “arma política” para presionar a los Estados Unidos como parte de la “guerra híbrida” global.

“Esta estrategia forma parte de lo que varios expertos denominan ‘guerra híbrida’, donde la migración no solo es una consecuencia de crisis internas, sino una herramienta geopolítica para desestabilizar a países objetivos”, dijo el exvicecanciller nicaragüense José Pallais durante el panel virtual ‘Éxodos manipulados: El uso de la migración como arma de guerra política en la era de los autoritarismos’.

Durante el panel, organizado por el centro de pensamiento Expediente Abierto, Pallais, que fue excarcelado y privado de su nacionalidad por las autoridades nicaragüenses en febrero de 2023, argumentó que EE.UU. ha criticado la política de puertas abiertas que aplica el Gobierno de Daniel Ortega para facilitar la migración de forma irregular hacia el país norteamericano a través de Managua, donde aterrizan vuelos chárter procedentes de países de África, Asia y Europa.

“El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua ha sido acusado de utilizar la migración como un arma política para presionar a Estados Unidos, en coordinación con potencias como Rusia y China”, señaló el también abogado y exdiputado nicaragüense.

Por su lado, el excorresponsal del diario El Periódico en Moscú y otro de los panelistas, el español Marc Marginedas, anotó que la estrategia del Ejecutivo nicaragüense tiene similitudes con las “tácticas” utilizadas por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, “quien ha permitido la entrada de migrantes irregulares a Europa como una forma de presión política”.

“En ambos casos se evidencia una estrecha coordinación con Moscú”, apuntó Marginedas, para quien el objetivo del Kremlin es crear “caos” en las fronteras de Estados Unidos, sobre todo en el contexto de las elecciones presidenciales de noviembre.

“Rusia tiene un interés claro en generar inestabilidad en la frontera sur de Estados Unidos”, consideró.

¿La migración se ha convertido en un instrumento geopolítico?

En tanto, el escritor, periodista y analista político argentino, Ignacio Montes de Oca, observó “que la migración masiva desde países con regímenes autoritarios y economías fallidas, como Venezuela, Cuba y el propio Nicaragua, es una realidad innegable”.

Según Montes de Oca, la salida de más de 7,7 millones de venezolanos, 4 millones de cubanos y 1,4 millones de nicaragüenses refleja el colapso de estos Estados.

Sin embargo, a pesar de las críticas que podrían surgir por la migración masiva, Montes de Oca destacó que esta situación también representa un beneficio económico para esos Gobiernos, ya que las remesas enviadas por los migrantes se han convertido en una fuente importante de ingresos.

No obstante, según los panelistas, lejos de ser simplemente una crisis humanitaria o económica, la migración se ha convertido en un instrumento geopolítico que tiene profundas implicaciones en la política internacional.

El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha estado alertando sobre migrantes cubanos, haitianos y de países africanos que usan los vuelos chárter hacia Nicaragua para, desde allí, emprender un viaje por tierra hasta la frontera de México con Estados Unidos.

A fines de febrero, el Gobierno de Biden anunció que ampliaría sus restricciones de visados para operadores de transporte aéreo, terrestre y marítimo que faciliten vuelos de migrantes a Nicaragua.

La ruta por el país centroamericano ha experimentado en los últimos tiempos un importante incremento, según los datos oficiales.

En los últimos dos años, el Gobierno nicaragüense ha establecido acuerdos de libre visados con países africanos.