Providence – Dos empleadas de la farmacia CVS enfrentan cargos por delitos graves después de supuestamente robar medicamentos de las tiendas en las que trabajaban.

Sarah Kolb y Lindsey Schneck, han sido suspendidas, según el Departamento de Salud de Rhode Island (RIDOH) quien informó que desde noviembre de 2023 hasta abril de 2024, Kolb trabajó como técnica en la farmacia CVS en la Avenida Warwick. En abril, CVS notificó a RIDOH que Kolb supuestamente había tomado la fentermina de su lugar de trabajo. Casi al mismo tiempo, Kolb respondió al investigador de la Junta de Farmacia y admitió que había desviado fentermina. En junio, Kolb compareció ante el Comité de Investigación de la Junta de Farmacia, durante el cual confirmó que inicialmente había recibido una receta de fentermina a través de su médico y que había obtenido acceso a medicamentos no recetados de su lugar de trabajo. Kolb dijo que además desvió los medicamentos estrictamente para su auto administración y no para distribuirlos a nadie más.

La investigación comenzó con el Comité de Investigación de la Junta de Farmacia, que determinó por unanimidad que se había producido una conducta poco profesional. “Al dispensarse medicamentos a sí misma, sin una receta válida y de una manera profesionalmente inapropiada, Kolb violó la Ley de Sustancias Controladas de Rhode Island, la Ley de Farmacia y el Reglamento de Farmacia”, cita la presentación del RIDOH. Como parte de la presentación, Kolb aceptó una suspensión de seis meses. Ella fue arrestada por cargos de hurto de una sustancia controlada y pagó la fianza.

Mientras que, desde junio de 2023 hasta febrero de 2024, Schneck trabajó como técnica en CVS en Mendon Road en Cumberland. En febrero, CVS notificó al RIDOH que había estado desviando benzodiazepinas de su empleador. Alrededor de la misma época, según el RIDOH, Schneck se puso en contacto con el investigador de la Junta de Farmacia y admitió que había tomado las benzodiazepinas. Schneck informó además que se había sometido a un tratamiento y manifestó su voluntad de cooperar con la Junta de Farmacia para abordar el desvío de los medicamentos. Luego compareció ante el Comité de Investigación de la Junta de Farmacia, durante el cual confirmó que inicialmente había recibido una receta de benzodiazepinas a través de su médico, había obtenido acceso a medicamentos no recetados desde su lugar de trabajo, que desvió los medicamentos estrictamente para su propio uso y no para distribuirlos a terceros. Admitió además que estaba trabajando con un programa patrocinado por el tribunal y con proveedores médicos para evitar la recurrencia del uso de sustancias controladas. El Comité de Investigación de la Junta de Farmacia determinó por unanimidad que se había producido una conducta poco profesional y que la disciplina era apropiada en este caso. Schneck fue acusada de dos delitos graves de hurto de una sustancia controlada y un delito grave de malversación y conversión fraudulenta. Después de su arresto, fue puesta en libertad bajo fianza de 5.000 dólares y el tribunal la identificó para un programa especializado.