Hezbollah lanzó otra andanada de cohetes hacia Israel el martes, y el líder interino del grupo político-paramilitar prometió aumentar la presión que ha obligado a decenas de miles de israelíes a huir de sus viviendas cerca de la frontera con Líbano. El ejército israelí señaló que envió más tropas terrestres al sur de ese país, y que un comandante de alto rango de Hezbollah murió en un ataque aéreo.
Docenas de cohetes disparados por Hezbollah estaban dirigidos a lugares tan lejanos como Haifa, y el gobierno israelí advirtió a los residentes del norte de la ciudad costera que limitaran sus actividades y ordenó el cierre de más escuelas. El ejército de Israel dijo que Hezbollah lanzó más de 170 cohetes a través de la frontera.
El jeque Naim Kassem, líder provisional de Hezbollah, apuntó que las capacidades del grupo siguen intactas tras semanas de intensos ataques aéreos israelíes en grandes zonas de Líbano, y de operaciones en las que han muerto sus altos mandos en cuestión de días. Dijo que las fuerzas israelíes no han podido avanzar desde que iniciaron una incursión por tierra en Líbano la semana pasada.
En un video grabado en un lugar no revelado, Kasem también dijo que Hezbollah nombrará a un nuevo líder para suceder a Hassan Nasrallah, “pero las circunstancias son difíciles debido a la guerra”.