Aviones israelíes bombardearon el miércoles varios edificios en la ciudad costera de Tiro, en el sur de Líbano, y provocaron grandes humaredas negras, mientras Hezbollah confirmó que un oficial de alto rango, que para muchos, sería el próximo líder del grupo político-paramilitar, fue asesinado en un ataque israelí.
La Agencia Nacional de Noticias, un medio estatal, informó de tres muertos en un ataque israelí en la localidad cercana de Maarakeh. No se reportaron víctimas en Tiro, donde el ejército israelí había emitido avisos de evacuación antes de los bombardeos.
Hezbollah, por su parte, lanzó otra ronda de cohetes a Israel, dos de los cuales activaron las sirenas antiaéreas en Tel Aviv antes de ser interceptados. Se veía una nube de humo en el cielo desde el hotel donde se alojaba el secretario de Estado de Estados Unidos, en una nueva visita a la región para tratar de reactivar las conversaciones de cese el fuego.
Hezbollah confirmó la muerte de Hashem Safieddine en un anuncio realizado el miércoles, un día después de que Israel dijera que lo había abatido en un ataque a principios de este mes en los suburbios del sur de Beirut.