Donald Trump denigró aún más a Detroit mientras buscaba votos el sábado en un suburbio de la ciudad más grande de Michigan, un estado políticamente oscilante.

“Creo que Detroit y algunas de nuestras áreas nos convierten en una nación en desarrollo”, dijo el expresidente a sus simpatizantes en Novi. Agregó que la gente quiere que diga que Detroit es “grandiosa”, pero él cree que “necesita ayuda”.

El candidato presidencial republicano había dicho a un grupo económico en Detroit a principios de este mes que “todo el país acabará siendo como Detroit” si la demócrata Kamala Harris gana la presidencia. Ese comentario suscitó fuertes críticas por parte de los demócratas, quienes elogiaron a la ciudad por el reciente descenso en sus índices de criminalidad y su creciente población.

La parada de Trump en Novi, después de asistir a un evento el viernes por la noche en Traverse City, es una muestra de la importancia de Michigan en la reñida contienda. Harris tiene prevista un mitin en la ciudad de Kalamazoo, más tarde el sábado, con la ex primera dama Michelle Obama en el primer día de la votación anticipada en persona en todo Michigan. Ya se han entregado más de 1,4 millones de boletas, lo cual representa el 20% de los votantes registrados. Trump ganó el estado en 2016, pero el demócrata Joe Biden lo arrasó cuatro años después.

Michigan alberga importantes empresas automovilísticas y la mayor concentración del país de afiliados del sindicato de trabajadores automotrices United Auto Workers. También tiene una importante población árabe-estadounidense, y muchos se han sentido frustrados por el apoyo del gobierno de Joe Biden a la ofensiva israelí en Gaza tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.