La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este jueves el uso de militares para realizar deportaciones masivas en Estados Unidos, como anticipó esta semana el próximo mandatario estadounidense, Donald Trump, pero aseveró que su Gobierno “está preparado” y recibirá a los mexicanos.

“Evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo”, respondió la mandataria a preguntas de la prensa en su conferencia matutina.

La gobernante mexicana insistió en que su Administración “tiene un plan” ante las medidas de Trump, quien el lunes confirmó que planea “declarar una emergencia nacional y usar activos militares” para realizar deportaciones masivas.

“En caso de que hubiera deportaciones, vamos a recibir a las y los mexicanos, y tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello en demostrar que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales que están en el otro lado de la frontera, que al contrario, benefician incluso a la economía de EE.UU.”, argumentó.

En el país preocupan las deportaciones masivas desde Estados Unidos porque los mexicanos son cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados y sus remesas representan casi el 4 % del producto interior bruto (PIB) de México, que este año tendría un récord estimado de 65.000 millones de dólares.