Israel aprobó el martes un acuerdo de alto el fuego con el grupo libanés Hezbollah, el cual pondría fin a casi 14 meses de combates relacionados con la guerra en la Franja de Gaza.
El alto el fuego, mediado por Estados Unidos, marcaría el primer paso importante hacia el fin de la inestabilidad regional desencadenada por el ataque de Hamás a Israel del 7 de octubre de 2023. Pero no aborda la devastadora guerra en Gaza, un conflicto más difícil de resolver.
Horas antes de que el alto el fuego con Hezbollah entrara en vigor, aviones de guerra israelíes lanzaron el bombardeo más intenso desde el inicio del conflicto contra Beirut y sus suburbios. Por lo menos 24 personas murieron en ataques israelíes contra todo Líbano, de acuerdo con autoridades locales, mientras Israel señalaba su intención de seguir atacando a Hezbollah antes de que el alto el fuego se haga efectivo a las 4 de la madrugada hora local del miércoles.
Israel lanzó otro enorme bombardeo contra Beirut poco después de que se anunciara el alto el fuego.
Parecía haber cierto desacuerdo persistente sobre si Israel tendría el derecho de atacar a Hezbollah si creía que los combatientes del grupo político libanés habían violado el acuerdo, algo que el primer ministro Benjamin Netanyahu insistió en que era parte del trato, pero que los funcionarios libaneses y de Hezbollah han rechazado.