La fiscalía de Chile se reunió el miércoles con la defensa del presidente del país, Gabriel Boric, para conversar sobre una investigación en contra del mandatario, inicialmente denunciado por un supuesto delito de acoso sexual pero que ahora la parte denunciante la atribuye a la presunta difusión de imágenes íntimas de una mujer que estaban guardadas en un pendrive.
El fiscal regional de Magallanes Cristián Crisosto, al frente del caso, y el abogado del jefe de Estado, Jonatan Valenzuela, se reunieron en la fiscalía en la capital chilena después de que el propio defensor hiciera pública la denuncia el miércoles. Tras cerca de una hora de reunión, ambos abandonaron el local sin hablar con los periodistas.
Valenzuela informó el día anterior de la existencia de una denuncia en contra del mandatario por la difusión de imágenes íntimas y “una falta de acoso sexual”. Sin embargo, el asesor legal de la denunciante, el abogado Jaime García, aclaró el miércoles que la acusación tiene que ver con la presunta difusión de imágenes íntimas y no con acoso.
La acción tiene que ver “con el extravío de un pendrive que la denunciante tenía en su escritorio cuando hacía la práctica profesional de Derecho junto a Gabriel Boric, con quien se sentaba al lado. Ese pendrive se perdió y contenía las imágenes”, dijo García a diferentes medios locales. “Al verlas circular en internet, a mediados de este año, concluyó que haría una denuncia porque en su opinión sólo él (Boric) podría haberlas divulgado”, completó.