La icónica Fuente de Trevi en Roma reabrió el domingo después de tres meses de renovaciones, justo a tiempo para la inauguración del Jubileo Santo del año 2025 que se espera atraiga a millones de visitantes.

Las obras de renovación del monumento del siglo XVIII, que es una de las principales atracciones de la capital italiana, costaron 327.000 euros (341.000 dólares).

Para evitar la sobrepoblación, el monumento limitará su acceso a 400 visitantes al mismo tiempo.

“De esta manera, los visitantes tendrán amplia oportunidad de observarla y entender los valores que representa”, explicó Claudio Parisi Presicce, superintendente de patrimonio cultural de Roma.

Para manejar el abrumador número de visitantes, y la enorme multitud esperada para el Jubileo, las autoridades de Roma han estado ideando un plan para bloquear el área alrededor de la fuente.

Los visitantes deberán reservar en línea y pagar 2 euros (2,20 dólares) para entrar. Una vez dentro, tendrán 30 minutos para disfrutar de la fuente.

Durante el trabajo de renovación, los visitantes podían lanzar sus monedas tradicionales a una piscina improvisada. Según la tradición de la ciudad, lanzar una moneda a la fuente barroca asegurará un viaje de regreso a Roma.

La tradición genera aproximadamente 1,5 millones de euros (1,6 millones de dólares) anualmente, los cuales han sido donados a la caridad católica Caritas durante los últimos 15 años.