Ante la posibilidad de que Donald Trump pueda llevar a cabo una deportación masiva de inmigrantes a partir de que asuma la presidencia estadounidense, en la frontera norte de México se están acondicionado nuevos albergues para recibir exclusivamente a ciudadanos mexicanos que requieran de apoyo.

A menos de un mes de que Estados Unidos tenga a un nuevo presidente despachando desde la Casa Blanca, Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora de Baja California, dio a conocer en rueda de prensa que, en la frontera norte de México se instalarán 25 nuevos albergues para brindarle ayuda a los miles de mexicanos que pudieran ser deportados de la Unión Americana ante la carencia de documentos que acrediten su estancia en dicho territorio.

“Es un plan estratégico para atender exclusivamente a las personas que sean deportadas a partir del próximo 20 de enero. Dadas las advertencias, esto es una forma de anticiparnos a ello”, señaló.

Y es que una de las grandes promesas de campaña emitidas por Donald Trump fue que implementaría la mayor deportación de inmigrantes en toda la historia estadounidense.

El republicano ha dicho que, de ser necesario, se apoyaría en el ejército para llevar a cabo de la detención de extranjeros sin documentación y de inmediato los devolvería a sus naciones de origen.

De acuerdo con información del gobierno mexicano, se estima que en Estados Unidos viven cerca de 12 millones de mexicanos de los cuales, uno de cada tres, carece de documentos para validar su estancia.

Frente a dicho planteamiento, se espera miles de ciudadanos aztecas comiencen a ser repatriados, de ahí la necesidad de ofrecerles al menos un techo temporal.

Los albergues que nosotros estamos planteando son pensados para las personas que sean repatriadas y que vengan de norte a sur y que sean mexicanos, no extranjeros, eso tiene que quedar bien claro, los mexicanos serán bienvenidos a su país, aquí los vamos a recibir y a respetar sus derechos humanos.

De forma inmediata, se realizará una coordinación con el gobierno federal y con los gobiernos de los demás estados del país para que estas personas puedan regresar a sus lugares de origen. Es decir, no se van a quedar en Baja California, sino que se les va a brindar todo el apoyo para el regreso a sus entidades”, expresó la gobernadora de Baja California Norte.