El presidente estadounidense Donald Trump anunció el viernes que a partir del sábado impondrá aranceles del 25% a las importaciones procedentes de Canadá y México, y del 10% a los productos de China, lo que conlleva el riesgo de que haya aumentos de precios para los consumidores estadounidenses a pesar de que él insinuó que tratará de mitigar el impacto sobre las importaciones de petróleo.

Trump había amenazado con imponer los aranceles con el fin de garantizar una mayor cooperación de los países para detener la inmigración no autorizada y el tráfico de productos químicos utilizados para elaborar fentanilo, pero también se comprometió a utilizar los aranceles para impulsar la fabricación nacional e incrementar los ingresos para el gobierno federal.

“A partir de mañana, esos aranceles entrarán en vigor”, dijo a los periodistas la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. “Son promesas hechas y promesas cumplidas por el presidente”.

En declaraciones posteriores a la prensa en la Oficina Oval, Trump indicó que no había nada que los tres países pudieran hacer para evitar que los aranceles entren en vigor el sábado.