Los equipos de búsqueda lograron recuperar los cuerpos de las 10 personas que murieron tras la caída de una avioneta en Alaska, informaron las autoridades este sábado.

Más temprano, en rueda de prensa, dijeron que estaban trabajando contra reloj para aprovechar “una pequeña ventana” de buen tiempo antes de que las condiciones climáticas empeoren en la zona donde se encuentra la aeronave siniestrada, aseguró Jennifer Homendy, jefa de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), que investiga las causas del accidente.

“Los esfuerzos de recuperación aún están en marcha, las víctimas son la prioridad (…) Viene mal tiempo, algo de nieve, tenemos una pequeña ventana para actuar”, dijo la funcionaria desde Alaska.

Los restos de la aeronave con los cuerpos de las víctimas estaban en una sección de hielo en el gélido mar de Bering que se desplaza lentamente impulsado por el viento, dijo Homendy. Las tareas de recuperación de las víctimas –un piloto y nueve pasajeros– estuvo a cargo de la policía estatal de Alaska, explicó.

Una vez recuperados los cuerpos, los investigadores procederán a recuperar los restos de la aeronave, que desapareció de los radares el jueves a unas 34 millas al sureste de Nome, Alaska.

Las causas del accidente aún no se conocen. “Todavía es demasiado pronto para saber”, dijo Homendy, quien envió un mensaje de condolencias a las familias de las víctimas y a los residentes de Alaska. Por sus condiciones geográficas, miles de personas en ese estado dependen del transporte aéreo para su vida diaria.

“Nuestro más sentido pésame a toda Alaska en su conjunto. Trabajaremos diligentemente para determinar cómo sucedió esto. (…) Debe ser extremadamente desgarrador para las familias”, dijo.