El expresidente boliviano Evo Morales dio a conocer el jueves su alianza con una fuerza política de izquierdas poco conocida para poder participar como candidato a presidente en las elecciones de agosto ante las disputas internas en su partido de siempre y pese al fallo constitucional que le impide volver a presentarse en unos comicios presidenciales.

Morales, sobre quien pesa una orden de detención por presunto abuso a una menor de 15 años en su etapa como presidente, renunció a participar en las próximas elecciones con el Movimiento al Socialismo —las siglas con las que gobernó por más de 13 años— y anunció el jueves que lo hará en alianza con el Frente para la Victoria.

Hay un fallo constitucional que le impide ser candidato debido a que hace prevalecer la Constitución del país, que no le permite una nueva reelección, así como una resolución del Tribunal Supremo Electoral que entregó la dirigencia del partido oficialista al sector afín al presidente Luis Arce, con quien Morales está en disputa pese a haberlo designado como heredero político.

“Ya tenemos partido, Frente Para la Victoria… No hay ningún condicionamiento, es para recuperar la patria”, señaló Morales en conferencia de prensa desde el Chapare, al centro de Bolivia, donde esta atrincherado desde hace cuatro meses para evitar a la justicia.