Hamás entregó cuatro rehenes muertos a la Cruz Roja el jueves en la madrugada a cambio de la liberación por parte de Israel de cientos de prisioneros palestinos, días antes de que finalice la primera fase del alto el fuego en la Franja de Gaza.

Un funcionario de seguridad israelí confirmó que Hamás entregó los cuerpos a la Cruz Roja. El funcionario habló a condición de guardar el anonimato, a la espera de un anuncio formal.

Cerca de la misma hora, un convoy de la Cruz Roja que transportaba a decenas de prisioneros palestinos liberados salió de la prisión de Ofer en Israel. Multitudes de familias, amigos y simpatizantes de los prisioneros palestinos se reunieron en la ciudad de Beitunia, compitiendo por ver el autobús que se dirigía hacia allí.

Israel había retrasado la liberación de más de 600 prisioneros palestinos desde el sábado para protestar por lo que llamó el trato cruel a los rehenes durante su entrega por parte de Hamás. El grupo islamista ha dicho que el retraso es una “grave violación” del alto el fuego y declaró que no es posible efectuar conversaciones sobre una segunda fase hasta que los palestinos sean liberados.

La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu había dicho el miércoles que la entrega de los cuerpos se llevaría a cabo sin ceremonia, a diferencia de las liberaciones anteriores por parte de Hamás, en las que hubo eventos organizados frente a multitudes. Israel, la Cruz Roja y funcionarios de la ONU han calificado las ceremonias de humillantes para los rehenes.