Los principales asesores del presidente Donald Trump y el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, dijeron el lunes que no tienen base para que la pequeña nación centroamericana envíe de regreso a Estados Unidos a un residente de Maryland que fue deportado por error a una prisión salvadoreña el mes pasado.
Bukele calificó la idea de “absurda” a pesar de que la Corte Suprema de Estados Unidos ha hecho un llamado al gobierno federal para “facilitar” el regreso de Kilmar Ábrego García.
Los funcionarios del gobierno estadounidense enfatizaron que Ábrego García —quien fue enviado a una prisión salvadoreña en la que se encuentran retenidos miembros de pandillas— es un ciudadano de El Salvador y Estados Unidos no puede decidir sobre su futuro. Además, Bukele, quien ha sido un importante socio para la Casa Blanca en sus esfuerzos de deportación masiva, dijo que “desde luego” no lo enviaría de regreso a suelo estadounidense.
“La pregunta es absurda. ¿Cómo puedo contrabandear a un terrorista hacia los Estados Unidos?”, declaró Bukele a la prensa en el Despacho Oval. “No tengo la autoridad para devolverlo a los Estados Unidos”.