El vicepresidente estadounidense JD Vance se reunió el sábado con el número dos del Vaticano en medio de las tensiones por la represión migratoria de Washington, y la Santa Sede reafirmó la buena relación con la Casa Blanca pero señaló que se produjo “un intercambio de opiniones” sobre los conflictos internacionales actuales, los migrantes y los presos.

El Vaticano emitió un comunicado después de que Vance, que se convirtió al catolicismo, se reunió con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y el ministro de Exteriores, el arzobispo Paul Gallagher. Por el momento se desconocía si Vance saludó al papa Francisco, que ha retomado algunas funciones oficiales mientras se recupera de una neumonía.

El despacho de Vance indicó que éste y Parolin “discutieron su fe religiosa compartida, el catolicismo en Estados Unidos, la situación de comunidades cristianas perseguidas en todo el mundo y el compromiso del presidente Trump en restaurar la paz mundial.