Decenas de ucranianos se reunieron el domingo ante las ruinas de una iglesia dañada en el norte de Ucrania para celebrar la Pascua, entre dudas sobre que un alto el fuego con Rusia fuera posible.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció unilateralmente una tregua temporal de Pascua desde la noche del sábado hasta la medianoche después del Domingo de Pascua, citando razones humanitarias. Esto ocurrió al día siguiente de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera que las negociaciones entre Ucrania y Rusia están “llegando a un punto crítico”.
Kiev ha expresado escepticismo sobre el alto el fuego de Pascua, y afirma que solo simulará una verdadera pausa en las hostilidades. Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, reiteró la oferta de Ucrania de un alto el fuego completo e incondicional de 30 días y pidió a Moscú que respondiera.
Zelenskyy dijo el sábado por la noche que los ataques rusos continuaron, aunque con menos intensidad, en especial cerca de la frontera donde las fuerzas ucranianas mantienen posiciones en las regiones rusas de Kursk y Belgorod. Soldados ucranianos entrevistados por The Associated Press en varias posiciones del frente confirmaron que