No es exagerado decir que Sergio George es famoso en el mundo entero. Solo que su fama está detrás de nombres como Marc Anthony, Thalía, Ivy Queen, Celia Cruz, Prince Royce y Jennifer López —por mencionar algunos— porque este rey Midas de la música ha producido los éxitos de muchas de las más grandes estrellas de la salsa y de la música pop.
Es por eso que cuando tiene que hablar de él mismo no se siente tan cómodo.
“Siempre me veía como productor”, dijo. “Nunca me veía como la persona al frente de un producto, pero aquí estoy; me costó asimilarlo”.
Eso que le cuesta tanto trabajo a Sergio George es hablar de un álbum en el que él es la estrella, no las estrellas con las que siempre ha trabajado. Estrenó “Ataca Sergio! Presents: Urban Salsa Sessions!”, un álbum que conceptualizó y donde colaboran figuras como Jay Wheeler, Ryan Castro, Oscar D’León, Skip Marley, Elena Rose y Bebeshito. En uno de los cortes Juanes toca la guitarra.
Y como él fue el autor intelectual y material, entonces tiene que trabajar en la promoción de este álbum, algo que nunca, en toda su trayectoria, había tenido que hacer.
La encomienda de la disquera para la que trabaja Sergio era hacer un disco que marcara una diferencia en el género de la salsa, que se adaptara a los tiempos actuales, cuando pasar de un ritmo con osadía ha llevado a figuras como Rauw Alejandro y Bad Bunny a niveles enloquecidos de popularidad.
Por eso Sergio invitó a intérpretes como Wisín y Justin Quiles, reguetoneros por tradición que quizá, sin la invitación de este productor, nunca se hubieran atrevido a interpretar un tema de salsa.
Lo que Sergio hizo en algunos casos, dijo, fue rehacer canciones que ya existían y les quitó la música urbana y en su lugar les puso sonidos de la música tradicional del Caribe.