El gobierno británico implementará el uso de medicamentos para suprimir el impulso sexual de los delincuentes sexuales como parte de un paquete de medidas para reducir el riesgo de reincidencia y aliviar las presiones sobre el sistema penitenciario, que se está quedando sin espacio.
La secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, dijo el jueves que la llamada castración química se utilizaría en 20 prisiones de dos regiones y que estudiaba la posibilidad de hacerla obligatoria.
“Por supuesto, es vital que este enfoque se lleve a cabo junto con intervenciones psicológicas que aborden otras causas de la delincuencia, como la afirmación de poder y control”, dijo en una declaración ante el Parlamento tras la publicación de una revisión independiente de sentencias.
Aunque en la revisión se destacó que el tratamiento no sería relevante para algunos delincuentes sexuales, como los violadores impulsados por el poder y el control en lugar de la preocupación sexual, Mahmood dijo que los estudios muestran que la castración química puede llevar a una reducción del 60% en la reincidencia.
Se ha utilizado en Alemania y Dinamarca de manera voluntaria, y en Polonia es obligatoria para algunos delincuentes.