Por segunda ocasión en cuatro días, agentes de inmigración retornaron a Pico Rivera para efectuar redadas y en donde los residentes califican las acciones de ICE como “terroristas” por el nivel de violencia demostrado en el arresto del ciudadano estadounidense Adrián Andrew Martinez, de 20 años, quien ha sido acusado de conspiración para obstaculizar el paso de vehículos con su auto y también con un bote de basura.
¿Te acuerdas del muchacho de camisa anaranjada que corrió y que de inmediato atraparon el martes en Walmart? Era uno de mis trabajadores”, dijo Wilfredo “N”, quien es el encargado de una compañía de construcción.
“La brutalidad con la que están tratando a la gente, robándole la dignidad a los seres humanos no tiene madre. Todos somos inmigrantes en este país. Nos están mirando como basura. Nos están cazando como ratas y están actuando como unos verdaderos terroristas”, añadió.
Desde el arribo de los agentes de ICE al centro comercial, Wilfredo se mantuvo en el interior de su camioneta, esperando a que dos de sus empleados terminaran un trabajo pendiente en algún negocio del área.
Copan los grandes estacionamientos
Mientras, automóviles y camionetas de inmigración con vidrios polarizados rondaban el amplio estacionamiento. Otros, con placas de Idaho, Texas, y Oklahoma mantenían encendido el motor de los vehículos para retirarse, por si eran confrontados por residentes de Pico Rivera.
“Andan vestidos de civil, con chalecos antibalas y se tapan el rostro”, relató C. Hernández, una asistente de maestra de Los Ángeles que dejó el aula para alertar a las personas que se encontraban en el centro comercial Walmart, ubicado en la intersección de los bulevares Washington y Paramount, sobre la calle Mercury Lane.
“Hasta cobardes son, porque en cuanto miran que uno les toma fotografías a las placas de sus automóviles, enseguida se marchan”, dijo. “Ya sabemos cómo identificarlos, pero el nivel de violencia que están utilizando contra la gente es ridículo”.
Cierran las puertas de escuelas
La presencia de agentes de inmigración en Pico Rivera puso en alerta a las autoridades escolares del Distrito Escolar El Racho Schools, quienes de inmediato implementaron el protocolo de cierre de escuelas.
“El Distrito y su personal se mantienen comprometidos para mantener la seguridad y los servicios de apoyo para todos nuestros estudiantes”, fue el mensaje que enviaron los directivos escolares a través de su cuenta de X.
“Nuestras puertas se mantendrán cerradas y continuaremos implementando los protocolos preestablecidos”, añadieron. “Nuestras escuelas son lugares de aprendizaje, pertenencia y protección. Continuaremos defendiendo el derecho de cada estudiante de sentirse seguro en la escuela”.
En la esquina de las calles Beverly y el bulevar Rosemead -en los límites de Pico Rivera y Montebello-, un grupo de manifestantes ondearon banderas estadounidenses y mexicanas, en señal de protesta por el terror que están causando las redadas migratorias.
“Soy un veterano del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos representando a la raza”, declaró Enrique Torres. “Estoy en contra de que estén secuestrando a nuestra gente a plena luz del día; deberían parar ya”.
“Están secuestrándonos”
A su lado, Kimberly Cruz, dijo que en sus 27 años de vida jamás se imaginó que vería toda su expresión “el racismo y el maltrato a la humanidad de las personas”.
“Esto que está pasando es inhumano. Se miraba en la historia y en los libros. Que nos miremos de cierta forma no significa que pueden venir, llevarnos y secuestrarnos”, declaró. “Eso es básicamente lo que están haciendo, secuestrándonos. +La gente solamente está trabajando honradamente para su familia, para sacarlos adelante. No hacemos nada mal, de hecho, ayudamos al país y esto es inhumano”.
Cruz agregó que le parte el corazón ver a la gente salir del trabajo, corriendo para no ser arrestado.
“Uno se siente como si uno estuviera en la cárcel, aunque haya nacido aquí. No puedes ni salir a la tienda por el temor de que te vayan a secuestrar. ¡Ya basta!”, subrayó.
Cristina Vargas, residente de Pico Rivera, narró que, a su difunta abuela, Amalia Bilbao, durante la época del movimiento chicano de la década de 1960 a 1970 los represores el gobierno la arrestaron, la arrastraron en el suelo, la desnudaron y la encarcelaron por un mes.
“La historia de mi abuelita se está repitiendo con el maltrato a nuestros hermanos inmigrantes”, dijo. “Ya deben parar esta crueldad”.
‘Violencia de ICE no es accidental’
Earl Ofari Hutchinson, líder afroamericano de derechos civiles y humanos, precisó que el arresto del martes de Adrián Andrew Martínez, de 20 años, donde se observa a un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) lanzándolo como muñeco de trapo al piso y luego estrujándolo del cuello, dijo: “La violencia de los agentes de ICE no es accidental”.
“Están usando la violencia para intimidar y atemorizar a sus víctimas y a la comunidad. La violencia y sus tácticas intimidatorias deben ser combatidas mediante protestas masivas, vigilancia rigurosa, demandas y presión legislativa”.
Hutchinson manifestó que, ante especulaciones de que algunos supuestos agentes de ICE sean parte de grupos supremacistas blancos o individuos que no son agentes de ICE, encapuchados y sin identificación visible, expresó que por lo menos “los agentes han adoptado actitudes y tácticas supremacistas blancas hacia los inmigrantes de color”.
Y enfatizó: “No cabe duda de que están imbuidos de la mentalidad de intimidación y de golpear a la cabeza, característica de los grupos supremacistas blancos. Esto, tampoco es casualidad. Esa actitud proviene del presidente Trump, cuyas políticas rozan la supremacía blanca, y eso incluye las redadas y operativos anti migratorios”.
“Están actuando como terroristas”, dijo un automovilista latino que se paró delante de una camioneta RAM 4×4, con matricula de Oklahoma, que tenía encendido el motor y vigilaba a las personas que ingresaban a la tienda Ross y la tienda de ropa y zapatos dd’s Discounts, ubicada en el 9208 del bulevar Washington, en Pico Rivera.
“Les menté la madre porque mis papás son de México y no tienen documentos. Yo nací aquí [en Estados Unidos], pero les he dicho que se queden en casa, que no vayan a ningún lado, que ni siquiera salgan a comprar nada porque estos hijos de la ch**ngada pueden hacerles daño”.
Richard Beam portavoz de ICE no respondió a preguntas de La Opinión sobre el interés de regresar en menos de cuatro días a la ciudad de Pico Rivera.
Tampoco emitió ningún comentario sobre el calificativo de “terroristas” que emitieron residentes de esa ciudad sobre la manera en que están actuando los agentes de ICE, quienes no se identifican y se cubren el rostro al arrestar a las personas.