El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rechazó este jueves las denuncias de tortura presentadas por Kilmar Ábrego, un migrante salvadoreño que fue deportado por la Administración Trump a pesar de contar con protección judicial en EE.UU.

En una publicación en la red social X, el mandatario aseguró que las imágenes prueban que Ábrego se encontraba en buen estado físico durante su reclusión en la megacárcel Cecot.

“Hay muchas imágenes de diferentes días, incluida su reunión con el senador Van Hollen, quien confirmó que el hombre parecía estar bien”, escribió Bukele,acompañando su mensaje con un video en el que se observa al migrante en diversas actividades dentro del penal.

“Si le habían torturado, privado de sueño y matado de hambre, ¿por qué tiene tan buen aspecto en todas las fotos? ¿Por qué iba a engordar?”, cuestionó.

Ábrego, que ya se encuentra de nuevo en Estados Unidos, presentó este jueves su testimonio ante un tribunal de Maryland, donde acusa al gobierno salvadoreño de someterlo a torturas físicas y psicológicas tras su llegada a la prisión de máxima seguridad.

Sus abogados detallaron que fue víctima de palizas, falta de sueño, hacinamiento, mala alimentación, amenazas y exposición continua a luces brillantes.

El caso ha generado tensión por tratarse de uno de los migrantes deportados ilegalmente por la Casa Blanca durante los primeros meses del nuevo mandato de Donald Trump, pese a contar con una orden judicial que impedía su retorno a El Salvador.

Ábrego fue trasladado junto a otros venezolanos y salvadoreños al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión creada por Bukele para alojar a miles de presuntos pandilleros.

La grabación difundida por el presidente salvadoreño incluye imágenes de lo que serían evaluaciones médicas, actividades del programa “Cero Ocio” y su posterior retorno a EE.UU., pero el entorno mostrado no coincide con los pabellones del Cecot conocidos públicamente.

“Cualquier cosa que afirme un criminal es aceptada como verdad por los principales medios de comunicación y el desmoronado sistema judicial occidental”, sostuvo Bukele, quien ha defendido con firmeza su política de seguridad a pesar de las críticas por supuestas violaciones de derechos humanos.