El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, aprobó el envío de 700 marines al estado de Florida para prestar apoyo administrativo y logístico al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Este envío de tropas es el primero de varios solicitados por el Departamento de Seguridad Nacional para ayudar al ICE en la ofensiva contra la inmigración irregular, una prioridad en el segundo mandato del presidente Donald Trump.
Los elementos, informó en comunicado el Comando Norte de Estados Unidos, “se centrarán en tareas administrativas y logísticas, y tienen específicamente prohibido tener contacto directo con personas bajo custodia de ICE o participar en cualquier aspecto de la cadena de custodia”.
Los marines, pertenecientes al Escuadrón de Apoyo del Ala de Infantería de Marina 272, Estación Aérea del Cuerpo de Infantería de Marina New River, Carolina del Norte, comenzaron su traslado este jueves.
Así, la movilización de tropas ocurre un mes después de que el líder republicano enviara 4,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines a Los Ángeles, California, en respuesta a las protestas contra las redadas de inmigración del ICE.
Además, este despliegue se da luego de que a principios de esta semana, Trump visitó un nuevo centro de detención de migrantes en Florida conocido como “El Alcatraz de los caimanes”, con capacidad para hasta 1,000 personas.
Dado el contexto, que se suma el endurecimiento de las políticas migratorias, el fin de los diferentes programas humanitarios y las crecientes detenciones, decenas de migrantes comenzaron a abandonar Florida.
Entre los hechos que han marcado esta nueva política, a finales de mayo pasado, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Tampa, Florida, informó que fueron detenidos más de 100 trabajadores indocumentados en una construcción en Tallahassee, señalados por el ICE de tener antecedentes penales, sin embargo, nunca se demostró.