Decenas de miles de peregrinos llegaron a la ciudad iraquí de Karbala el sábado antes de Ashura, el día sagrado en el que los musulmanes chiitas conmemoran el martirio del imam Hussein, nieto del profeta Mahoma.

La peregrinación anual es uno de los eventos religiosos más grandes en el mundo chiita.

Ashura tiene un profundo significado religioso e histórico para los chiitas, marcando la Batalla de Karbala en el año 680 d.C., en la que el imam Hussein, junto con su familia y compañeros, fue asesinado después de negarse a jurar lealtad al califato omeya, consolidando la división entre el islam sunita y chiita. Para los chiitas, la conmemoración ha llegado a simbolizar la resistencia contra la tiranía y la injusticia.

El evento del domingo se produce tras una escalada regional sin precedentes, después de la reciente guerra entre Israel e Irán, así como otros acontecimientos como la caída del ex presidente de Siria Bashar Assad –un aliado de Irán– en diciembre y el asesinato de Hasán Nasrala, líder del grupo libanés Hezbollah.

Las calles de Karbala estaban alfombradas de rojo y bordeadas de estaciones que ofrecían comida y agua a los peregrinos, que llegaron desde las provincias de Irak y desde el extranjero, incluyendo grandes números de Irán, los estados del Golfo, Líbano y Pakistán.