Los 25 migrantes que aún permanecen en Costa Rica tras haber sido deportados por Estados Unidos en febrero, podrán moverse libremente en el país por seis meses y tendrán permiso de trabajo, en cumplimiento de una orden constitucional para que fueran liberados de un centro de detención.

El director general de Migración, Omer Badilla, informó el miércoles de la resolución —publicada en el diario oficial el 7 de julio— que resolvía la situación migratoria de los 25 deportados que llevaban encerrados casi cinco meses en Centro de Atención Temporal para Migrantes (Catem), cerca de la frontera entre Costa Rica y Panamá, mientras se acogían al programa de deportación voluntaria a sus países.

Este grupo de migrantes originalmente constaba de 200 personas traídas por vía aérea desde Estados Unidos, en su mayoría africanos y asiáticos, y entre los cuales había 81 menores de edad.

De acuerdo con el director de Migración, las 25 personas que están en el Catem no se han acogido a otros programas como el de retorno voluntario a sus países o la solicitud de refugio en Costa Rica, por lo que se les extiende la categoría migratoria “humanitaria”.