El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó el viernes al aeropuerto de Prestwick, cerca de Glasgow, al inicio de una visita privada de cuatro días a Escocia en la que recorrerá sus dos complejos de golf y mantendrá reuniones con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Keir Starmer.

Tras la llegada del Air Force One, presenciada por una multitud de curiosos congregada en las inmediaciones del aeródromo, el líder republicano se desplaza en auto a su ‘resort’ de Turnberry, en la costa oeste escocesa, donde pasará el fin de semana.

Al bajar del avión oficial, el presidente fue recibido por el embajador estadounidense en el Reino Unido y el ministro británico para Escocia, Ian Murray.

En declaraciones a los medios, dijo que “estarán muy bien” sus encuentros con la presidenta de la Comisión, el domingo, y el líder laborista, con quien se verá el lunes para abordar el acuerdo arancelario entre los dos países.

La Comisión Europea confirmó que Von der Leyen viajará “por invitación” de Trump, sin dar más detalles por el momento.

“Tras una buena llamada con el presidente de Estados Unidos, hemos acordado reunirnos en Escocia el domingo para debatir las relaciones comerciales transatlánticas y cómo podemos mantenerlas fuertes”, escribió ella en redes sociales.

Trump amenaza con imponer a partir del 1 de agosto aranceles del 30 % a las importaciones europeas si no se alcanza un nuevo pacto comercial, y a su llegada a Escocia reiteró que hay “un 50 % de posibilidades o menos” de lograr un acuerdo con la Unión Europea antes de que expire el plazo.

Desde Turnberry, el presidente se trasladará a su otro complejo de golf, en Menie, en el condado de Aberdeenshire -noreste escocés-, donde, según dijo, su hijo inaugurará un nuevo campo de 18 hoyos.

Trump reveló este viernes a la prensa que fue el difunto actor escocés Sean Connery quien le consiguió los permisos para abrir ese complejo.

Está previsto que el martes reciba allí al ministro principal de Escocia, John Swinney, quien ha adelantado que quiere plantearle “cuestiones globales y humanitarias”, incluido el sufrimiento en Gaza.

Esta es la primera visita de Trump al Reino Unido desde su reelección el pasado noviembre, previa a una visita de Estado que realizará del 17 al 19 de septiembre, cuando se alojará en el castillo de Windsor con el rey Carlos III.

Su llegada a Escocia ha motivado la convocatoria de protestas este sábado en las ciudades de Edimburgo y Aberdeen, lo que ha activado uno de los operativos policiales más amplios en esta nación histórica desde la muerte de Isabel II en 2022.