Joseph Edlow, jefe del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), dio a conocer que por órdenes del presidente Donald Trump se analiza la posibilidad de reestructurar el examen para obtener la ciudadanía estadounidense de tal manera que los inmigrantes se vean obligados a esforzarse más para aprobarlo.

Desde su retorno a Washington, el republicano de 79 años señaló estar dispuesto a abrirles las puertas del país a extranjeros interesados en emigran, pero aclaró que éstos, además de demostrar ser personas que pueden aportarle beneficios a la sociedad estadounidense, debían comprobar verdaderamente estar dispuestos a amar a Estados Unidos y a los principios sobre los que se fundó.

“El examen, tal como está planteado actualmente, no es muy difícil; es muy fácil memorizar las respuestas. No creo que estemos cumpliendo con la ley”, indicó.

Durante la primera etapa de Trump al frente de la Casa Blanca, el USCIS ampliado las preguntas en el examen para acceder a la ciudadanía, pero cuando el demócrata Joe Biden asumió la presidencia se retomó la prueba anterior, lo cual facilitó que miles de extranjeros la aprobaran para legalmente convertirse en nuevos estadounidenses.

El responsable del USCIS también anticipó que una de las nuevas prioridades del gobierno será enfocar el programa de visas H1-B a trabajadores con un alto perfil de conocimientos en áreas que el mercado laboral local no ha logrado cubrir y por ello quienes cumplan con el perfil percibirán salarios más elevados a lo que se acostumbra pagar.

“Realmente creo que la forma en que se debe utilizar la H-1B, y esta es una de mis frases favoritas, es, junto con muchos otros aspectos de la inmigración, complementar, no suplantar, la economía, las empresas y los trabajadores estadounidenses”, subrayó.

El enfoque de la actual administración federal es echar del país a los inmigrantes considerados amenazantes y un lastre para la sociedad y brindarle la oportunidad de arribar a otros con mejor perfil.