La Cámara de Representantes de Texas, dominada por los republicanos, aprobó este miércoles, de forma provisional, un nuevo mapa electoral, con lo que avanza el plan del presidente Donald Trump para mantener la mayoría de la Cámara Baja estadounidense en las elecciones de medio término.
Con una votación de 88 a favor y 52 en contra, el proyecto de Ley de la Cámara de Representantes número cuatro (HB4), que aseguraría para el Partido Republicano cinco distritos congresionales, avanzó al Senado estatal de Texas, que tiene programado para este jueves iniciar el debate.
La aprobación se dio tras un maratónico intento de los demócratas de evitar la votación. Casi dos docenas de representantes texanos salieron del estado en protesta por dos semanas, logrando atraer la atención nacional sobre el proyecto y las intenciones del mandatario estadounidense.
Protesta demócrata
Los demócratas texanos regresaron este lunes a Austin, la capital de Texas, para seguir con su campaña de resistencia y presentar una serie de enmiendas al proyecto que incluían un apartado relacionado con los archivos de Jeffrey Epstein.
El líder de la minoría de la Cámara de Representantes de Texas, el demócrata Gene Wu, presentó una enmienda que daba vía libre al nuevo mapa solo después de que la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, publicara los archivos relacionados con el caso del financiero, un tema que la Casa Blanca ha querido eludir.
Sin embargo, la mayoría republicana negó todos los cambios propuestos por los demócratas, bajo el argumento que el mapa cumple con la ley, según defendió el representante estatal Todd Hunter, autor de la HB4.
En medio del acalorado debate con los demócratas, Hunter reconoció que el objetivo fundamental de este plan es “mejorar el desempeño político” republicano, lo que aumentó las protestas de constituyentes que se han manifestado en el Capitolio texano en oposición al nuevo mapa.
La minoría agregó que prepara apelaciones para llevar la pela a los tribunales para demandar la aprobación de esta nueva distribución.
El mapa de última hora
La necesidad de sacar adelante el proyecto, llevó a los republicanos a revisar el mapa presentado el mes pasado, y hacer cambios para asegurar distritos rojos que se habían visto afectados con los cambios propuestos.
El nuevo mapa amenaza varios de los distritos actualmente representados por demócratas, en especial distritos de mayorías latinas y afroamericanas.
La representante demócrata Bárbara Gerwin Hawkins calificó el plan de racista. Mientras que Ramón Romero, Jr. elegido en seis ocasiones por el distrito que incluye Fort Worth, dijo que Estados Unidos “debe ser un lugar” donde el pueblo escoge a sus representantes, no por una elección dónde ya se sabe quién va a ganar.
“Este rediseño de estos mapas es como nos quitan de la mesa en la que ya estamos, nos quitan nuestras voces donde ya teníamos una.. y nos dejan en silencio y no nos quieren escuchar”, puntualizó el legislador hispano de ascendencia mexicana.
Los republicanos podrían pasar a controlar 30 de los 38 escaños que le corresponden al estado de Texas en la Cámara Baja, frente a los 25 que ostentan actualmente.
Está previsto que el nuevo mapa pase a ser considerado en el Senado estatal, donde los líderes republicanos tienen una posición aún más fuerte.
Se esperaba que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, convierta en ley el proyecto, ante la insistencia del mandatario estadounidense.
“Por favor, aprueben este mapa lo antes posible”, instó Trump en redes sociales el lunes. “¡Gracias, Texas!, agregó el mandatario sobre su plan, que parece extenderse a estados como Ohio y Florida que
La medida, impulsada por Trump, le daría a su partido una ventaja frente a los demócratas en las elecciones legislativas generales de 2026, en las que se renovará la totalidad de la Cámara Baja y un tercio del Senado.
A nivel nacional, los republicanos buscan mantener y ampliar su mayoría en la Cámara de Representantes (220-212), y con ello conservar el poder legislativo que ha dado rienda suelta la agenda trumpista.
California, una amenaza para los republicanos
Republicanos en estados como Ohio también estarían considerando seguir los pasos de Texas, como parte del plan de Trump, que originó una respuesta de los estados demócratas para adelantar sus mapas congresionales, que generalmente se realizan cada 10 años, basados en las cifras del censo.
Al campo de batalla entre los dos mayores partidos en Estados Unidos se ha unido California, la semana pasada el gobernador Gavin Newsom, ha convocado elecciones en noviembre para aprobar un nuevo mapa del Congreso que ayude al Partido Demócrata a obtener cinco escaños más en la Cámara de Representantes en 2026 y contrarrestar los esfuerzos republicanos para retener la mayoría.
La mejor oportunidad del partido azul para contrarrestar los rediseños republicanos está en California, un estado predominantemente demócrata que tiene el mayor número de distritos congresionales en el país, con 52.