Un autobús turístico que regresaba a la ciudad de Nueva York desde las cataratas del Niágara con 51 pasajeros se estrelló este viernes por razones aún sin determinar y acabó volcado en una zanja, lo que causó la muerte a una cifra aún por determinar de personas, según informaron las autoridades locales.
El incidente se produjo en la ruta este de la carretera interestatal 90 entre las salidas 49 y 48A cerca Pembroke, a mitad de camino entre Buffalo y Rochester. Los pasajeros salieron despedidos al romperse las ventanas.
“En este momento tenemos múltiples víctimas mortales, entre las que se incluyen niños, y personas atrapadas y heridos”, dijo James O’Callahan, portavoz de la Policía Estatal de Nueva York.
Varias ambulancias y helicópteros médicos transportaron a las personas desde el lugar del accidente. O’Callaghan aseguró que la mayoría de los pasajeros eran indios, chinos y filipinos, y que se está llevando a traductores al lugar.
El autobús circulaba en dirección este cuando se salió del camino y terminó en una zanja a la derecha de la carretera, añadió. “El conductor está vivo y bien”, agregó, “estamos hablando con él. Creemos que tenemos una idea bastante clara de lo que ocurrió, de por qué el autobús perdió el control”.
El servicio de transporte médico aéreo Mercy Flight señaló que sus tres helicópteros estaban transportando a personas desde el lugar del accidente a los hospitales de la zona. No hay información oficial sobre el número de heridos, aunque el Erie County Medical Center, un hospital de Buffalo conocido como ECMC, precisó que tenía al menos ocho pacientes a las 2:10 de la tarde (hora local de la costa Este).
“Es un autobús turístico de tamaño completo. Los daños son muy graves”, apuntó O’Callaghan, “supongo que la mayoría de las personas que iban en el autobús no llevaban puesto el cinturón de seguridad, por eso hay tantas personas expulsadas”.
Se solicitó la presencia de otros tres helicópteros de otros servicios, así como ambulancias de múltiples agencias de la zona, informó la presidenta de Mercy Flight, Margaret Ferrentino.
“Es una escena muy activa”, dijo Ferrentino. “En este momento estamos rezando por las víctimas”.
La Autoridad de Autopistas del Estado de Nueva York informó que se había cerrado un largo tramo de la carretera en ambas direcciones y se instaba a los conductores a evitar la zona.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, aseguró en una publicación en X que había sido informada del “trágico accidente del autobús turístico” y que su oficina estaba colaborando con la policía y las autoridades locales.
“Había cristales por toda la carretera y objetos personales de la gente esparcidos por todas partes”, declaró Powell Stephens al diario The Buffalo News después de pasar por el lugar del accidente. “Las ventanas estaban todas destrozadas”.