Después de meses en los que México trabajó para lograr un acuerdo integral que incluyera todos los temas delicados de negociación con Estados Unidos, ambos países pactaron aumentar su cooperación en seguridad durante la visita del secretario de Estado, Marco Rubio.
Sin embargo, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum reconoció el jueves que quedó pendiente vincular de forma directa los logros de su gobierno en el terreno de la seguridad con una reducción de los aranceles.
La mandataria explicó que desde su llamada con el presidente Donald Trump en febrero, el estadounidense vinculó la imposición de los gravámenes comerciales a México con la entrada de fentanilo a su país, pero esa relación no ha podido conseguirse a la inversa.
En aquel momento, los aranceles se congelaron temporalmente con el envió de 10.000 tropas mexicanas a la frontera, a lo que se sumó un incremento de los operativos mexicanos contra la letal droga.
Pero después, Trump impuso un 25% de arancel a muchos productos mexicanos de nuevo mediante un decreto que vinculaba este gravámen al tráfico de fentanilo aunque los dos países reconocieron que el decomiso de esta droga en territorio estadounidense había caido sustancialmente