Alrededor de 50 campus universitarios en todo el país han recibido en las últimas semanas una cantidad enorme de falsas alarmas sobre hombres armados y otros actos de violencia, lo que pone de manifiesto los desafíos de detectar rápidamente reporte falsos de amenazas a fin de prevenir el pánico colectivo.
Estudiantes en algunas escuelas de educación superior pasaron horas escondidos bajo los pupitres, sólo para descubrir más tarde que era la idea de entretenimiento de alguien. El jueves, varias universidades históricamente afroamericanas cerraron o cancelaron clases tras recibir falsas alarmas, en un momento en que el tiroteo fatal del activista conservador Charlie Kirk en una universidad de Utah había puesto a los campus en alerta.
En otros casos, las escuelas se dieron cuenta temprano de que algo andaba mal, pero incluso entonces tomó tiempo y recursos.
El FBI investiga, pero hasta ahora no ha habido arrestos.
Los centros de servicio de urgencias 911 a menudo son las últimas líneas de defensa contra las llamadas conocidas como swatting, una carga en una era de tiroteos masivos, incluido uno esta semana en una escuela secundaria suburbana de Denver y otro hace dos semanas en una iglesia católica en Minneapolis que cobró la vida de dos niños alumnos e hirió a 21 personas.
“Tenemos muchísimos tiroteos masivos en este país y mueren muchísimos jóvenes”, dijo Wendy Via, cofundadora y directora ejecutiva del Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo. “Así que no podemos ignorarlo simplemente porque ha habido un montón de engaños”.
Llamadas de swatting van en aumento
El objetivo del swatting es lograr que las autoridades, particularmente un equipo SWAT, acudan a una dirección, y tiene sus raíces en amenazas de bomba falsas que han existido durante décadas.
Algunas de las primeras llamadas swatting surgieron de disputas en juegos en línea. Pero gradualmente se conectaron con grupos nihilistas, que a menudo realizan las llamadas en lotes masivos, intercambiando consejos en foros en línea sobre cómo evitar ser detectados.
El FBI ha señalado que el swatting va en aumento. Desde que se creó un centro en 2023 para recopilar detalles sobre incidentes de swatting, cientos de agencias policiales han enviado voluntariamente miles de incidentes, de acuerdo con el FBI.
El swatting se ha vuelto tan prevalente que el Departamento de Educación de Estados Unidos ofreció orientación sobre cómo detectar llamadas falsas. Las pistas incluyen si la persona que hace la llamada no es capaz de responder preguntas de seguimiento sobre su número de teléfono o ubicación actual, o pronuncia mal los nombres.
Algunas llamadas de swatting han sido vinculadas al grupo Purgatory
Purgatory, un grupo afiliado a The Com, que es una red dispersa de personas que lanzan amenazas en línea, ha sido vinculado a algunos de las llamadas de swatting recientes, según informes del Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo, una organización sin fines de lucro con sede en Alabama que rastrea grupos extremistas en línea, y el Centro de Seguridad en Internet y el Instituto para el Diálogo Estratégico. El FBI declinó comentar sobre los informes.
En más de dos horas de transmisiones en vivo capturadas por las organizaciones sin fines de lucro y proporcionadas a The Associated Press, se puede escuchar a amigos de quien llama riendo, eructando y tomando descansos para rapear.
Keven Hendricks, un experto en ciberdelitos que enseña a las fuerzas policiales sobre la investigación de swatting, dijo que las llamadas falsas son una “sacudida a tu fe”.
“Queremos que haya una buena razón por la que lo estaban haciendo”, dijo. “Y simplemente lo hacen para reír”.