Con diferentes situaciones económicas y familiares, al menos 250 inmigrantes, que laboran en autolavados en el sur California, han sido arrestados por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en los últimos meses.

La cifra fue expuesta por el Centro de Trabajadores de Lavados de Autos, añadiendo que en Los Ángeles existen actualmente unos 500 car wash y más de 80 han sido blanco de redadas.

“Se trata de 250 miembros de la clase trabajadora que son los que sostienen la economía”, comentó Pablo Alvarado, codirector de Red de Jornaleros, para un reporte de Noticias Telemundo.

Unos 10,000 inmigrantes son empleados en este tipo de negocios, solo en California, pero todos viven con la incertidumbre de ser aborados por agentes de ICE en el mismo lugar de trabajo.

Para protegerlos de una detención inesperada, grupos activistas han creado “patrullas comunitarias”, de modo que alertan a estos inmigrantes trabajadores apenas noten la presencia de uniformados. Además, se encargan de documentar los operativos para realizar denuncias.

Algunos dueños de autolavados han decidido cerrar sus puertas, y aunque se ven ahogados en deudas, prefieren no verse involucrados en las redadas, hecho que también deja sin trabajo ni sustento a estos inmigrantes, indica el reporte.

La polémica redada en un autolavado de Los Ángeles

La mañana del 29 de agosto, un operativo federal sacudió a Studio City, en Los Ángeles. Agentes de ICE irrumpieron en un reconocido autolavado y arrestaron a varios trabajadores frente a los ojos atónitos de clientes y vecinos.

Testigos que habitualmente visitaban el negocio para lavar sus autos describieron el momento como algo fuera de lo común. “Fue horrible, fue como una película de guerra”, expresó a ABC7 Jay Schwartz, quien tiene 25 años acudiendo al lugar.

“Llevan máscaras, llevan chalecos antibalas, Tienen armas largas, pistolas, y persiguen y gritan a todo el mundo”, añadió el hombre.

El Studio City Hand Car Wash, ubicado en Ventura Boulevard, es un negocio con más de 30 años de servicio en la comunidad. El viernes se convirtió en el epicentro de un operativo que terminó con varios trabajadores perseguidos, esposados y subidos a vehículos oficiales.

Otro reporte de Telemundo captó el llanto desesperado de uno de los trabajadores, al darse cuenta de que su vida en Estados Unidos había dado un giro radical. Incluso, algunos intentaban mostrar sus identificaciones, pero los agentes de ICE iban con una sola misión: arrestarlos.