Qatar preparaba el lunes una cumbre sobre el ataque israelí a los líderes de Hamás en Doha la semana pasada, con la esperanza de que un grupo de naciones árabes e islámicas ofrezca una forma de contener a Israel mientras continúa su guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.
El ataque a los líderes de Hamás ocurrió mientras Qatar actuaba como un mediador clave en un esfuerzo por alcanzar un alto el fuego en la guerra, algo que Doha insistió en que continuará haciendo incluso después del asalto.
Desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, Israel ha tomado represalias contra el grupo armado y otros en el llamado “Eje de Resistencia” iraní, con ataques en Irán, Líbano, los territorios palestinos, Siria, Qatar y Yemen. Esto ha agravado la indignación entre las naciones de Oriente Medio, ya enfurecidas por los más de 64.000 palestinos muertos en Gaza, y aumentado la preocupación de que el paraguas de seguridad de Estados Unidos en los estados árabes del Golfo pueda no ser suficiente para protegerlos.
“Es hora de que la comunidad internacional deje de aplicar dobles raseros y castigue a Israel por todos los crímenes que ha cometido”, afirmó el domingo el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, primer ministro y ministro qatarí de Exteriores, en una reunión.