Emiliano Aguilar vuelve a usar sus redes sociales para dirigirse a un miembro de su familia y esta vez, habló sobre su hermano, Leonardo. ¿El detonante? El hijo menor de Pepe Aguilar hizo una broma hacia el rapero y esto desencadenó su rabia.
Durante un concierto en Phoenix, Leonardo Aguilar — medio hermano del rapero Emiliano Aguilar— hizo una broma sobre su hermano mayor frente al público, refiriéndose a cantar “un rap”. Lo que para muchos pudo parecer un chiste inocente, para Emiliano fue una humillación pública.
En respuesta, Emiliano no se quedó callado. A través de un intenso video en vivo publicado en su cuenta de Instagram, el artista de género urbano lanzó un mensaje cargado de ira:
“Vos pensaste que eras el diablo, boludo… Haces que la gente se ría de mí cuando ya le había bajado, pero sigues pinche perro bien bravo ahí. Sobres, ahí tienes mi número. Toda esa familia tiene mi número. No sean culeros y díganmelo personalmente por mensaje. Todo ese pinche circo que traen ustedes… Aquí ando bien firme”.
Emiliano dejó claro que ya no toleraría más burlas públicas ni comentarios que lo desacrediten ante sus seguidores.
Un conflicto que va más allá de un chiste
Este no es el primer roce entre los hermanos. En semanas anteriores, Emiliano ya había expresado su molestia por una fotografía publicada en la cuenta de la mascota familiar, ‘El Gordo Aguilar’, donde lo comparaban visualmente con un perro. Para él, fue una señal clara de que su presencia en la familia era vista como algo ridículo, incluso por quienes deberían ser sus aliados.
Además, Emiliano mantiene una relación tensa con su padre, Pepe Aguilar, desde hace tiempo. Criticó públicamente declaraciones de Pepe sobre su madre, Carmen Treviño —la primera esposa del cantante y madre de Emiliano—, lo que profundizó su distanciamiento.
Para muchos observadores, este enfrentamiento con Leonardo no es solo personal, sino simbólico, ya que se ha mantenido firme en expresar su deseo de tener su propia carrera sin depender del reconocimiento de su familia.
Mientras los seguidores esperan una reconciliación —o una nueva declaración—, una cosa es clara: la dinastía Aguilar ya no es solo sinónimo de rancheras y corridos. Ahora también es un ejemplo de cómo el éxito puede coexistir con la polémica.