El Ejército israelí anunció el domingo que se había reanudado el alto el fuego en Gaza tras un ataque que dejó dos de sus soldados y provocó una oleada de incursiones aéreas que causaron la muerte de 26 personas.
La ayuda al enclave se reanudaría el lunes tras la presión de Estados Unidos, informó una fuente de seguridad israelí, poco después de que Israel anunciara la suspensión de los suministros en respuesta a lo que calificó de violación “flagrante” de la tregua por parte de Hamás.
El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que había ordenado al Ejército responder con fuerza a lo que describió como violaciones del alto el fuego por parte de Hamás.
El Ejército israelí afirmó que atacó objetivos de Hamás en todo el enclave, incluidos comandantes de campo, hombres armados, un túnel y depósitos de armas, después de que los militantes lanzaran un misil antitanque y dispararan contra sus tropas, causando la muerte de los soldados.
Al menos un ataque alcanzó una antigua escuela que albergaba a personas desplazadas en la zona de Nuseirat, informaron residentes.
Los episodios del domingo merman las esperanzas de que el alto el fuego mediado por Estados Unidos, que entró en vigor el 11 de octubre, conduzca a una paz duradera en el enclave.
El ministro de Defensa, Israel Katz, dijo que la “línea amarilla” hasta donde se habían retirado las fuerzas israelíes en virtud del acuerdo se marcaría físicamente y que cualquier violación del alto el fuego o intento de cruzar la línea sería respondido con fuego.
Un funcionario de seguridad israelí dijo que el envío de ayuda a Gaza se había suspendido hasta nuevo aviso, pero la decisión cambió tras la presión de Washington.
Por temor a que la tregua se rompiera, algunos palestinos se apresuraron a comprar productos en un mercado principal de Nuseirat y varias familias huyeron de sus hogares en Jan Yunis, más al sur, después de que se produjeran ataques aéreos en las cercanías.
La oficina de medios de comunicación del Gobierno en Gaza dijo el sábado que Israel había cometido 47 violaciones tras el acuerdo de alto el fuego, dejando 46 muertos y más de 100 heridos.
“Estas violaciones han abarcado desde disparos directos contra civiles hasta bombardeos deliberados y operaciones de ataque, así como la detención de varios civiles”, según el comunicado de la oficina de prensa.
El Gobierno israelí y Hamás llevan días acusándose mutuamente de violar el alto el fuego, e Israel ha declarado que el paso fronterizo de Rafah entre Gaza y Egipto permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.