El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, anunció el lunes un acercamiento a Washington y anticipó que ya tiene encaminado un acuerdo con dos fuerzas políticas para conseguir una mayoría legislativa que le permita gobernar.
A su vez llamó a su rival en el balotaje Jorge “Tuto” Quiroga a sumarse al bloque “sin mezquindades”.
En su primera rueda de prensa el centrista Paz anunció ha dialogado con el gobierno de Estados Unidos y presidentes de países vecinos para garantizar el suministro de combustibles cuya escasez se ha convertido en una pesadilla nacional en medio de la peor crisis económica en 40 años.
“Estados Unidos está trabajando con nosotros para facilitarnos las vías de abastecimiento”, precisó el asesor económico José Gabriel Espinoza.
Respecto de los acuerdos parlamentarios, Paz dijo que el empresario Samuel Doria Medina, tercero en los comicios, y el alcalde de Cochabamba Manfred, Reyes Villa, quien alcanzó un cuarto lugar, han garantizado su apoyo.
“Hago un llamado a todos los liderazgos políticos, les extiendo la mano, no podemos ser mezquinos con la democracia ni con la patria en estos momentos difíciles. Queremos hacer el mejor gobierno posible ”, dijo en relación a Quiroga.
El triunfo de Paz pone fin a casi dos décadas de gobierno del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS), caracterizado por la centralidad del Estado en la economía y el alineamiento político con Venezuela, Cuba, Irán, Nicaragua y Rusia.
Paz tiene el control del 39% de la Asamblea de 166 miembros y precisa buscar consensos con Quiroga, que controla el 30%, y Doria Medina, con el 20% de escaños.
“Ahora le toca armar un equipo sólido y definir sus medidas urgentes; tiene que hacerlo pronto para aprovechar la luna de miel”, opinó la analista política Verónica Rocha.
El nuevo mandatario asumirá el 8 de noviembre y la transición se hará de forma acelerada con equipos mixtos que ya están trabajando, dijo Paz.
“El país votó por el cambio mesurado y gradual. La clave del éxito de Paz fue su capacidad para ganarse a los votantes descontentos del MAS que están desesperados por mejorar sus condiciones económicas, pero recelan de las recetas draconianas que ponen en peligro los programas sociales” que proponía Quiroga, dijo a The Associated Press Michael Shifter, expresidente del Diálogo Interamericano, un centro de estudios con sede en Washington.
Paz, de centro, hereda un país sumido en un abismo económico, sin dólares para importar combustibles, cuya crónica escasez está afectando el transporte y la producción agropecuaria, lo que incrementa la escalada de los precios de los alimentos. El primer semestre tuvo una contracción de 2,40% del Producto Interno Bruto (PIB) y una inflación acumulada hasta septiembre de 18%, según el estatal Instituto Nacional de Estadística.
La futura administración se enfrentará a una serie de retos urgentes: conseguir acceso a dólares y reducir la inflación y el déficit fiscal, dijo a Shifter.
Paz dijo que acudirá a la Corporación Andina de Fomento (CAF) y al Fonplata —un banco de desarrollo conformado por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay— por préstamos y echará mano de 3.500 millones de dólares en créditos no desembolsados para estabilizar la economía sin acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Si actúa con demasiada lentitud o sus políticas se estancan y no logran sacar a Bolivia de su agujero económico, Paz corre el riesgo de perder capital político”, comentó Shifter.
En las calles había expectativa. “Tenemos nuevo presidente, estamos esperanzados en que la economía vuelva a lo que era antes”, dijo Mario Heredia, un vendedor de periódicos de 66 años. “No sabemos lo que va a pasar, Rodrigo Paz ha prometido tanto que se lo van a cobrar. Eso da incertidumbre”, comentó el ama de casa Mirian Chávez.
Estados Unidos y varios mandatarios de la región han felicitado el presidente electo. El secretario de Estado, Marco Rubio, envió un mensaje de felicitación destacando que “tras dos décadas de mala gestión, la elección de Paz marca una oportunidad de transformación de ambos países… Estados Unidos está preparado para interactuar con Bolivia sobre prioridades compartidas”.
El presidente Donald Trump, celebró el giro de Bolivia al señalar la anterior semana que “muchos países se están acercando a nuestro camino”.
“Trump está pasando su mejor momento político y en la región su principal preocupación es la seguridad y el narcotráfico es su principal enemigo y creo que ahí vendrán los condicionamientos. No puede haber zonas como el Chapare donde no funciona el Estado”, dijo a AP el exembajador boliviano en Washington Jaime Aparicio.
“Vamos a tener una relación fluida con Estados Unidos”, dijo Paz tras hablar con un alto funcionario del Departamento de Estado que lo llamó para felicitarlo. Desde la expulsión del embajador estadounidense en 2008, La Paz y Washington no tienen relaciones a nivel de embajadores.