Las críticas a la gestión del presidente colombiano, Gustavo Petro, por el recrudecimiento de la violencia de las disidencias de las FARC se intensificaron este sábado tras un nuevo atentado en el convulso departamento del Cauca y la confirmación de que siete menores de edad murieron en una operación militar en el selvático Guaviare.

El Cauca, una de las zonas más golpeadas por el conflicto armado colombiano y por las disputas de las rutas del narcotráfico, amaneció hoy con un nuevo ataque con drones, explosivos y ráfagas de fusil contra un puesto policial en el corregimiento de Mondomo, en la zona rural de Santander de Quilichao.

Este ataque, que fue atribuido por Petro al Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, provocó daños a viviendas y comercios de la zona, aunque sin víctimas.

En el mismo departamento, situado entre las montañas de la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, el Ejército informó hoy sobre un soldado secuestrado y otros tres heridos en enfrentamientos ocurridos ayer contra el grupo Carlos Patiño de las disidencias, en el municipio de Balboa.

Gobernador pide acciones contundentes

Ante esta nueva escalada de violencia —que en la última semana ha golpeado a 12 municipios del Cauca— el gobernador de esa región, Octavio Guzmán, urgió a Petro y a su ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, a responder “con toda la capacidad” del Estado y “con acciones contundentes” contra las disidencias comandadas por Néstor Vera, alias Iván Mordisco, el hombre más buscado del país.

“Estos hechos violentos evidencian que las medidas actuales no están generando resultados efectivos (…) Lo que está ocurriendo desborda completamente nuestras capacidades institucionales y operativas”, dijo Guzmán en redes sociales.

El gobernador reiteró su llamado a una “militarización total” de la Vía Panamericana, la principal del suroeste del país, donde ayer también hubo un ataque con carro bomba que dejó un muerto, además de un atentado contra el senador Temístocles Ortega.

Guzmán también mencionó la orden que dio esta semana Petro de bombardear a los grupos de Iván Mordisco en Arauca, frontera con Venezuela, y en el Guaviare, donde la operación militar dejó 20 disidentes muertos, entre ellos siete menores, según confirmó hoy Medicina Legal.