Woonsocket – Casi una década después del apuñalamiento mortal de una anciana de Woonsocket, el hombre condenado por su asesinato ha sido sentenciado.
Matthew Dusseault, de 28 años, fue declarado culpable en enero de asesinato en primer grado por la muerte de Constance Gauthier, de 81 años. El jurado también determinó que el crimen incluyó tortura y agresión agravada.
En marzo de 2016, el cuerpo de Gauthier fue hallado bajo un colchón en su casa, con más de 60 puñaladas. Dos años después, Dusseault fue acusado formalmente luego de que la fiscalía afirmara que su ADN fue encontrado mezclado con la sangre de Gauthier en los muebles de su habitación.
Dusseault se declaró inocente, y su familia continúa insistiendo en que no cometió el asesinato. Su madre, Paula Gauthier, declaró previamente a 12 News que cree que el caso fue un desastre y que el sistema falló tanto a su hijo como a Constance Gauthier.
En marzo, Dusseault solicitó un nuevo juicio, pero un juez lo denegó. Ese mismo juez, sin embargo, accedió a aplazar la sentencia para que su abogado pudiera argumentar a favor de la libertad condicional.
En julio, el abogado defensor Mark Smith declaró que Dusseault tenía 18 años al momento del homicidio, una edad que, según él, era demasiado temprana para comprender plenamente la situación.
Paula Gauthier creó una petición en línea afirmando que su hijo fue interrogado sin las debidas garantías y condenado injustamente. La petición alega que Dusseault tiene una discapacidad intelectual documentada y que su razonamiento y comprensión corresponden a los de un niño de entre 10 y 12 años.
Según la petición, no comprendía plenamente sus derechos ni cómo sus palabras podrían ser tergiversadas en su contra. Alega que fue interrogado durante horas y presionado, a pesar de que, según sus defensores, no existían pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad.
Dusseault ha mantenido su inocencia y su madre afirma que nunca ha sido violento. La petición exige la reforma de los protocolos de interrogatorio policial para garantizar que las personas con discapacidades invisibles no sufran coacción ni injusticia.
«Nuestros seres queridos merecen dignidad, protección y justicia, no miedo ni confusión a puerta cerrada», reza la petición. «Juntos podemos dar voz a quienes no siempre pueden hablar por sí mismos».
Dusseault fue condenado a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional el martes por la tarde en el Tribunal Superior de Providence.























