Un mensaje anónimo recibido por la autoridad migratoria de Colombia la semana pasada alertó la presencia en el país del grupo judío ultraortodoxo Lev Tahor, al que las autoridades descubrieron en poder de 17 menores de edad extranjeros, algunos de ellos reportados como desaparecidos en sus países de origen.
El aviso apuntaba a la presencia del grupo en un hotel de Yarumal, un poblado en el noroeste del país, del departamento de Antioquia. La estadía en ese lugar permitió que las autoridades de Migración Colombia hicieran verificaciones de la presencia de ciudadanos extranjeros sin requerir una orden judicial, según indicó el lunes a The Associated Press la directora de la entidad, Gloria Arriero López.
Con la vía libre para ingresar al hotel a verificar la información, pidieron refuerzos al instituto de salvaguarda de menores y a los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA), que son unidades de élite de la policía y el Ejército para combatir el secuestro.
El operativo inició en la noche del sábado y terminó en la mañana del domingo, cuando el Ejército y Migración Colombia informaron sobre el hallazgo de nueve adultos y 17 menores de edad que, según dijeron, manifestaron pertenecer a la secta.
El GAULA indicó a la AP que los adultos son estadounidenses, guatemaltecas y canadienses.
Lev Tahor, fundada en Jerusalén en la década de 1980, ha cambiado de ubicación y se ha asentado en países como Estados Unidos y Guatemala. En este último país, fueron recuperados 160 niños el año pasado, tras denuncias de presuntos abusos.
En Colombia ingresaron el 22 y 23 de octubre provenientes de Nueva York y de Panamá, divididos en dos grupos: uno ingresó por el aeropuerto de Cartagena, en el Caribe colombiano, y otro por el aeropuerto de Rionegro, en Antioquia, detalló Arriero López.
“Entraron sin alertas y las circulares amarillas (de Interpol) se emitieron cuando estaban en Colombia”, señaló la víspera Migración Colombia en la red social X sin dar más detalles.
Según Arriero López, al revisar los documentos durante el operativo, encontraron que cinco menores de edad estadounidenses y guatemaltecos eran buscados en todo el mundo mediante notificación amarilla de la Interpol.
Los menores fueron resguardados en un centro estatal bajo supervisión del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, encargado de la niñez.
El Ejército divulgó a la prensa un video en el que los menores y adultos, vestidos con túnicas, salieron por sus propios medios del hotel y subieron a un vehículo estatal.
El operativo no derivó en capturas, dado que los adultos no tienen requerimientos judiciales en Colombia.
“Aquí no hay denuncias, entonces nosotros como Migración Colombia estamos revisando qué proceso administrativo se va a dar, lo más seguro es que sea la expulsión”, aseguró Arriero López.
Las autoridades colombianas indicaron el domingo en un comunicado que trabajan en establecer la situación de los menores recuperados y verificar que no hayan sido víctimas de abuso o de trata de personas.
Arriero López aseguró que tienen indicios de que la secta pretendía crecer en Colombia y asentarse en una hacienda de Yarumal, el mismo poblado donde fueron hallados.
























