El gobierno del presidente Joe Biden reclamó a los congresistas republicanos bloquear la ley bipartidista que habría ayudado a aumentar la seguridad en la frontera y enviar más personal, pero el reporte también destaca la baja de encuentros con inmigranes en la frontera.
El 25 de julio, la Administración Biden reportó oficialmente que los encuentros con inmigrantes en la frontera con México bajaron en un 40%, pero nuevos datos oficiales indican que tal cifra ha subido al 60%.
El acuerdo al que Bates se refiere fue alcanzado en el Senado entre demócratas y republicanos, respaldado por el presidente Biden, para aumentar la seguridad en la frontera, enviar más agentes fronterizos, pero también modificar algunos programas de protección migratoria.
“El presidente Biden y la vicepresidenta Harris trabajaron arduamente, sin distinción de partidos, para lograr el acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza más duro y justo de la historia moderna”, señaló Bates. “Esa legislación permitiría la contratación de miles de funcionarios de la CBP y el ICE, así como el despliegue de máquinas de detección de fentanilo de última generación”.
El portavoz agregó que el plan incluso es respaldado por el Sindicato de la Patrulla Fronteriza, la Cámara de Comercio de Estados Unidos y los alcaldes fronterizos de ambos partidos.
¿Cómo se lograron bajar los cruces fronterizos?
El proyecto de ley bipartidista no fue apoyado por la mayoría de los republicanos, tras el llamado del expresidente Trump para no avanzar con el mismo.
Sin embargo, el 4 de junio el presidente Biden proclamó una orden para cerrar la frontera y limitar las peticiones de asilo, una medida que fue criticada por organizaciones civiles, pero que ha permido reducir los encuentros con inmigrantes.
La orden establece que la frontera se mantendrá cerrada hasta que haya un encuentro con inmigrantes sostenido de máximo 1,500 personas diarias, algo que no ha ocurrido, según los recientes reportes.
La decisión del presidente Biden también establece deportaciones expeditas para inmigrantes sin ningún motivo justificado de estancia en EE.UU. y cuyo reclamo de asilo sea inviable.
Al 25 de julio pasado se habían informado sobre más de 65,000 personas expulsadas bajo ese criterio.
La Administración Biden destacó también un reporte de NBC, que incluye información de organizaciones que ayudan a inmigrantes, que sostienen la caída de encuentros en la frontera hasta un 60%.