El Consejo de Seguridad de la ONU celebró el domingo una reunión de urgencia para abordar el plan de Israel de tomar el control de Ciudad de Gaza, criticado por numerosos países que advierten que no pondrá fin a la guerra sino que aumentará el sufrimiento de la población gazatí.

El gobierno de Benjamin Netanyahu anunció que el ejército israelí se prepara para tomar el control de Ciudad de Gaza con el objetivo de derrotar a Hamás y liberar a los rehenes en manos del grupo palestino.

“Si estos planes se implementan, probablemente desencadenarán otra calamidad en Gaza, con derivas en toda la región y más desplazamientos forzados, asesinatos y destrucción”, dijo Miroslav Jenca, secretario general adjunto de la ONU, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La oficina humanitaria de la ONU, la OCHA, informó que 98 niños murieron por desnutrición aguda desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, 37 de ellos desde julio, según las autoridades de Gaza.

“Esto ya no es una crisis de hambre inminente, esto es hambre, pura y simple”, afirmó el director de coordinación de la OCHA, Ramesh Rajasingham.

El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, dijo el domingo que “más de dos millones de víctimas” están padeciendo “una agonía insoportable”, calificó los planes de Israel para Ciudad de Gaza como “ilegales e inmorales” y pidió que se permita la entrada de periodistas extranjeros a Gaza.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el domingo en rueda de prensa un plan para autorizar que reporteros extranjeros informen desde dentro de Gaza, acompañados por el ejército israelí.

Netanyahu declaró que el plan aprobado recientemente por el gabinete de seguridad de su país para controlar Ciudad de Gaza “es la mejor forma de terminar la guerra y la mejor forma de terminarla rápido”. Añadió que el objetivo del plan “no es ocupar Gaza”.