Ángela Aguilar nuevamente se encuentra en el centro de la controversia. En esta ocasión, las acusaciones provienen del periodista de espectáculos Javier Ceriani, quien reveló que tenía información sobre un incidente que supuestamente la involucra en el robo de dos vestidos de una reconocida boutique, For The Stars Fashion House, en California.
El dueño de la boutique, según Ceriani, le confesó que Ángela tomó las prendas sin intención de devolverlas. Estas afirmaciones, aunque no han sido corroboradas oficialmente por la artista o su equipo, acentúan la tendencia de la prensa del corazón a resaltar los aspectos negativos de la vida de las figuras públicas.
La veracidad de la información depende de la integración de los hechos y declaraciones de ambas partes, algo que en el ámbito del entretenimiento se vuelve un campo de batalla de versiones y rumores.
“Me pidieron ayuda los diseñadores más grandes de aquí de California que por favor contacte a la ratera que se llevó dos vestidos antes de la pandemia y nunca los devolvió y los quieren de regreso (…) La ratera tiene nombre y apellido: Ángela Aguilar y su mamá. No solo roba maridos, también roba vestidos“, se escuchó en el programa de Javier.
Por otro lado, es importante recordar que las acusaciones no necesariamente reflejan la realidad completa y pueden ser el resultado de malentendidos o interpretaciones erróneas. La noción de que una artista de la talla de Ángela Aguilar podría estar involucrada en un acto delictivo es sorprendente, pero también podría ser un producto de la especulación. Ante la falta de pruebas concretas, resulta fundamental mantener un enfoque crítico y no aceptar a ciegas las versiones presentadas en los medios.