Israel llevó a cabo el martes un inusual ataque en Beirut que dejó una persona muerta y varias heridas, aumentando las crecientes tensiones con el grupo armado libanés, Hezbollah.
El ejército israelí dijo que su objetivo era el líder miliciano que supuestamente estuvo detrás de la muerte de 12 niños y adolescentes en los Altos del Golán, controlados por Israel, en un ataque el fin de semana, además de las numerosas muertes de civiles israelíes en otros ataques.
Israel culpó a Hezbollah del ataque del sábado, pero el grupo ha negado cualquier participación. “Hezbollah cruzó una línea roja”, publicó el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, en la red social X poco después del ataque del martes.
Las dos partes han intercambiado ataques casi a diario durante los últimos 10 meses en el contexto de la guerra en Gaza, pero hasta ahora habían mantenido el conflicto a un nivel bajo para que no se convirtiera en una guerra en pleno.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano informó que el ataque fue llevado a cabo con un dron que lanzó tres cohetes que causó la muerte de una mujer y dejó varios heridos. Los heridos fueron trasladados a hospitales. El Hospital Bahman, cerca del lugar de la explosión, pidió a la población que donara sangre.