Ataques sobre el centro de la ciudad fronteriza rusa de Belgorod dejaron 21 muertos, incluidos tres niños, informaron las autoridades locales. Además, otras 110 personas resultaron heridas, dijo el gobernador regional Vyacheslav Gladkov, convirtiéndose en uno de los ataques más mortíferos en territorio ruso desde que Moscú invadió Ucrania hace 22 meses.

Las autoridades rusas acusaron a Kiev de llevar a cabo el ataque, el cual ocurrió un día después de que Moscú lanzó un bombardeo aéreo de 18 horas sobre distintos puntos de Ucrania, el cual cobró la vida de por lo menos 41 civiles.

En redes sociales circularon imágenes de vehículos en llamas y columnas de humo negro sobre edificios dañados en Belgorod mientras sonaban las sirenas de ataque aéreo. Un proyectil impactó cerca de una pista de hielo pública en el corazón de la ciudad, la cual se ubica unos 40 kilómetros (25 millas) al norte de la frontera con Ucrania y a 670 kilómetros (415 millas) al sur de Moscú. Aunque no es la primera vez que se lanzan ataques contra la ciudad, rara vez se habían llevado a cabo a plena luz del día y habían cobrado menos vidas.