De momento no ha habido comentarios del ejército israelí y no queda claro cuál fue el objetivo. El ataque alcanzó un pequeño edificio de apartamentos en la aldea de Aito, de mayoría cristiana, lejos de los baluartes que tiene el grupo político-paramilitar Hezbollah en el sur y este del país.
Vídeos difundidos por medios libaneses mostraban una enorme columna de humo que se elevaba desde la aldea montañosa, con varios autos destruidos junto a un edificio seriamente dañado, mientras la gente intentaba sacar cadáveres de debajo de los escombros y los árboles.
El ataque se registra un día después de una ofensiva de Hezbollah con drones contra una base militar en el norte de Israel que mató a cuatro soldados —todos de 19 años— e hirió de gravedad a otros siete, en el ataque más letal del grupo armado desde que Israel emprendió su invasión terrestre de Líbano hace casi dos semanas.
El ministro de Defensa israelí Yoav Gallant informó el lunes a su homólogo estadounidense Lloyd Austin sobre el mortífero ataque con drones de Hezbollah y prometió “una respuesta contundente” por parte de Israel.