Un bombardeo nocturno con misiles y drones rusos contra Ucrania mató a 15 personas e hirió a 156, informaron el martes autoridades locales, y el bombardeo principal demolió un edificio residencial de nueve pisos en Kiev, en el ataque más mortífero registrado este año en la capital del país.
Al menos 14 personas murieron y decenas de apartamentos fueron destruidos en un ataque nocturno que duró cerca de nueve horas en la capital ucraniana, dijo el jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev, Tymur Tkachenko.
Rusia disparó más de 440 drones y 32 misiles, afirmó el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, quien calificó el ataque a Kiev como “uno de los más aterradores” que se haya vivido en la capital.
El Ministerio del Interior de Ucrania indicó que 139 personas resultaron heridas en Kiev. El alcalde Vitali Klitschko anunció que el miércoles será un día oficial de luto en la ciudad.
El ataque ocurrió luego que dos rondas de conversaciones de paz directas no generaron avances para poner fin a la guerra, ahora en su cuarto año.
Rusia intensifica los ataques aéreos
Rusia ha impactado repetidamente áreas civiles de Ucrania con misiles y drones. Los ataques han matado a más de 12.000 civiles ucranianos, según Naciones Unidas. Rusia argumenta que sólo ataca objetivos militares.
Rusia ha intensificado sus ataques aéreos en los últimos meses. Lanzó casi 500 drones contra Ucrania el 10 de junio en el mayor bombardeo nocturno de drones de la guerra. Rusia también atacó Kiev el 24 de abril, matando al menos a 12 personas.
Los ataques intensificados de largo alcance han coincidido con una ofensiva de verano rusa en las secciones oriental y noreste de la línea del frente de aproximadamente 1.000 kilómetros (620 millas), donde Ucrania lidia con una escasez de personal y requiere más apoyo militar de sus socios occidentales.
La incertidumbre sobre la postura estadounidense en la guerra ha avivado dudas sobre con cuánta ayuda puede contar Kiev. Zelenskyy tenía previsto reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump durante una cumbre del G7 en Canadá el martes y presionarlo para obtener más ayuda, pero Trump regresó a Washington el lunes por la noche, antes de lo planeado, debido a las tensiones que se viven en Oriente Medio.