Ataques aéreos y terrestres israelíes durante la noche y hasta el jueves mataron al menos a 57 palestinos en la Franja de Gaza, según hospitales, al tiempo que Hamás sigue considerando su respuesta a la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump para poner fin a la guerra de casi dos años.

El plan exige a Hamás liberar a todos los 48 rehenes —de los cuales Israel cree que unos 20 están vivos—, abandonar el poder y desarmarse a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos y el fin de los combates. Sin embargo, la propuesta, que ha sido aceptada por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu no establece una vía hacia la creación de un Estado palestino.

Los palestinos anhelan que la guerra termine, pero muchos creen que el plan favorece a Israel, y un alto cargo de Hamás dijo a The Associated Press que algunos elementos eran inaceptables, sin dar más detalles. Qatar y Egipto, dos mediadores clave, indicaron que se requieren más negociaciones sobre ciertos elementos.