Rusia lanzó intensos ataques aéreos sobre Ucrania por segunda noche consecutiva el sábado, después que Estados Unidos dejara de compartir imágenes satelitales con el gobierno ucraniano, informaron las autoridades. Al menos 22 personas han muerto.

La decisión de Washington de retener la inteligencia y la ayuda militar se produjo tras la tempestuosa visita del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, a la Casa Blanca la semana pasada. El presidente estadounidense Donald Trump trata de presionar a Ucrania para que acepte un acuerdo de paz con Rusia.

Sin las imágenes satelitales estadounidenses, la capacidad de Ucrania para lanzar ataques en territorio ruso y defenderse de los bombardeos se ve significativamente disminuida.

“Esto es lo que sucede cuando alguien apacigua a los bárbaros”, escribió en X el sábado el primer ministro polaco Donald Tusk. “Más bombas, más agresión, más víctimas. Otra noche trágica en Ucrania”.

Al menos 11 personas perdieron la vida el viernes por la noche en varios ataques sobre una ciudad en la asediada región de Donetsk, en el este de Ucrania, y otras siete murieron en cuatro localidades próximas al frente, donde las tropas rusas han logrado avances constantes, afirmó el gobernador regional Vadym Filashkin. Tres personas más murieron cuando un dron ruso impactó en un taller civil en la región nororiental de Járkiv, informaron funcionarios de servicios de emergencia Un hombre murió por bombardeos en la región.